miércoles, 1 de septiembre de 2010

Incontinencia urinaria - Un problema con solución

La incontinencia urinaria es un problema del que muchas veces evitamos hablar, pero es bastante común, y suele presentarse con mayor frecuencia en mujeres que en hombres. Los especialistas estiman que en mujeres mayores de 60 años este problema puede afectar a 6 de cada 10, por lo que es una situación que no se debe menospreciar.

La incontinencia es un problema involuntario, en el que se pierde de orina desdela vejiga. No existe una única causa para esta afección y los tratamientos se efectúan de acuerdo a su origen:

  • Causas temporales: ocurre en casos de infección urinaria, constipación y uso de algunos medicamentos, entre otras cosas.

  • Causas permanentes: frecuentemente por algún trauma obstétrico, provocado ya sea por partos vaginales difíciles, guaguas de gran tamaño, incluso por trabajos de parto prolongados.

  • Incontinencia de esfuerzos: provocada por acciones que incrementan la presión dentro de la vejiga, por ejemplo, al levantar objetos pesados o durante la actividad sexual, sin embargo pueden progresar a acciones cotidianas que requieren mínimos esfuerzos como reír, toser y estornudar.

  • Urge-incontinencia: es una necesidad urgente de orinar, debido a que la vejiga se contrae intempestivamente, lo que limita y a veces impide aguantar los deseos de orinar, produciendo la pérdida involuntaria de orina.

También deben tenerse presente otros tipos de incontinencia de orina: por rebosamiento, mixta, por alteraciones anatómicas y neurológicas.

Tratamientos
“Una historia médica detallada con examen físico completo, complementado con exámenes de laboratorio, ecografía y a veces un perfil urodinámico, son pilares fundamentales para poder hacer el diagnóstico y definir el tratamiento más adecuado para cada caso. El tratamiento va a depender entonces del origen de la incontinencia”, destaca el equipo de urólogos de la Clínica Cordillera, especialistas es el tema.

Los profesionales destacan que en la incontinencia de esfuerzos la opción de tratamiento por lo general es quirúrgica, existiendo diversas técnicas en ese sentido. La más adecuada va a depender del tipo de paciente, la presencia de otras alteraciones anatómicas y patologías asociadas. Hoy cuentan con una alternativa de última generación que, junto con ser altamente eficiente, resulta mínimamente invasiva para la paciente. Se trata de una cinta elástica y firme que se instala por vía vaginal, bajo la uretra, y que progresivamente es incorporada a los tejidos dando mayor firmeza a éstos, y por lo tanto funciona sólo cuando el cuerpo lo necesita. “Esta cirugía ha revolucionado el tratamiento de la incontinencia, dando a muchas mujeres una solución a su problema de años, cambiando radicalmente su calidad de vida”, afirman.

La intervención no duraría más de 30 minutos; se realiza en pabellón, con anestesia local o regional. No deja cicatrices visibles y con escaso dolor en la recuperación. El alta es al día siguiente de la operación y la reinserción laboral es muy rápida.

En tanto cuando el origen es por alteraciones ginecológicas esta cirugía también puede  complementarse y solucionar ambas situaciones a la vez, mejorando así el aspecto de los genitales y solucionando el problema de la incontinencia.

La cirugía no siempre es necesaria. En los casos más leves, se puede optar por un tratamiento kinesiológico que refuerce progresivamente los músculos de la pelvis, así como medicamentos de última generación, evitando o retrasando la necesidad de cirugía.

RECUADRO
Contraer y relajar
Una de las formas más simples en que las mujeres pueden ayudar a fortalecer los músculos que ayudan a la contención urinaria, son los ejercicios de Kegel, que permiten incrementar la fuerza y resistencia del músculo pubococcígeo o también llamado músculo del suelo pélvico.

Primero hay que tomar conciencia de cuáles son los músculos que se van a contraer, para ello puedes ir a orinar y detener la micción a intervalos, de esta forma sabrás cuáles son los que deberás utilizar. Lo mejor de estos ejercicios es que los puedes realizar en cualquier momento (en el metro, bus, auto, caminando, etc.), ya que nadie se dará cuenta. Recuerda que los resultados no son tan rápidos pero sí son prolongados en el tiempo.

  1. En un inicio se recomienda apretar los músculos como si trataras de detener la orina, tirándolos hacia arriba. Contraerlos y mantenerlos así de  5 a 10 segundos mientras se respira suavemente. Relajar músculos durante 5 segundos más. Repetir la serie 10 veces. Intentar aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación hasta llegar a los 20 segundos. Cuanto más tiempo se aguanta la contracción de los músculos, más fuertes se harán.
  2. En una segunda etapa apretar y relajar los músculos tan rápidamente como se pueda durante 2 ó 3 minutos. Empezar con 10 repeticiones cuatro veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias. Quizás este ejercio te canse pero de seguro lograrás buenos resultados.

Fuente: http://www.datoavisos.cl/2009/incontinencia-urinaria-un-problema-con-solucion

Síntomas de infección vaginal

En general, los síntomas de infección vaginal son claros, hay ocasiones en las que la mujer que los sufre no es lo suficientemente consciente de que puede padecer una infección de vagina. Para intentar paliar los efectos que pudiera generar, desde este blog de salud te contamos los síntomas y algunas medidas preventivas.
Uno de los primeros síntomas es la molestia en la zona genital. Esta molestia suele estar definida por picor y por escozor, que son los primeros que avisan de que puedes tener algún tipo de infección vaginal.
A estos se añaden el olor vaginal, otro de los síntomas característicos. Junto a ello, otro de los síntomas que también es frecuente es la sensación de escozor al orinar, unido a la irritación o, incluso, al dolor. Este último puede aparecer si la infección es más aguda. Del mismo modo, también es habitual que se produzcan cambios en la secreción vaginal, es decir, que se vuelva de un color más blanquecino y compacto.
Estos que te señalamos son algunos de los principales síntomas de infección vaginal, los cuales, como puedes comprobar, son bastante claros. Si notas algunos de estos signos, lo primero que debes hacer es acudir al médico para que determine si realmente es una infección lo que tienes y, en este caso, qué grado de infección presentas, ya que en función del tipo de organismo o de gérmen que sea el culpable de la infección, habrá uno u otro tratamiento. También es importante que no te automediques, y que acudas siempre al especialista.
Para evitar la infección puedes adoptar una serie de medidas preventivas e intuitivas, como mantener la zona genital limpia, usar jabón neutro, no abusar de los protectores sanitarios o utilizar ropa interior de algodón. De este modo, puedes colaborar a evitar la aparición de la infección vaginal.

Fuente: http://www.cosasdesalud.es/sintomas-infeccion-vaginal/