sábado, 16 de enero de 2010

La Incontinencia tiene cura



Es cierto que la mayoría de los casos no suponen un problema grave de salud, pero no es menos cierto que es una de las patologías leves del sistema urinario que más afecta a quienes la sufren en las esferas social y psicológica.


Llamamos incontinencia a la pérdida repetida e involuntaria de orina y/o materia fecal a lo largo del día. La mayoría de personas que sufren incontinencia, no acuden al médico por vergüenza o por desconocimiento de los tratamientos actuales.

Es más frecuente en mujeres deportistas, durante el embarazo y el posparto, tras la menopausia y en los ancianos.

Hay varios tipos de incontinencia. Las causas son también varias: pérdida de fuerza de la musculatura del suelo pélvico o de los esfínteres; las intervenciones quirúrgicas; partos múltiples ó difíciles; cambios hormonales; algunas enfermedades neurológicas y/ o degenerativas; patologías de los aparatos urinarios y digestivos. El tratamiento dependerá del tipo de incontinencia y de la causa.

El papel de la fisioterapia es tan importante como desconocido. Con una buena reeducación podemos evitar una intervención quirúrgica además de una vida dependiente de los "pañales" y de la localización del baño más cercano.

Este tratamiento tiene tres fases. Comenzaremos elaborando la historia clínica y realizando el examen físico del paciente para determinar el tipo y la gravedad de incontinencia.

- Procederemos en primer lugar a ayudar a la persona a tomar conciencia de esa musculatura a menudo desconocida. Para ello realizaremos una serie de ejercicios y nos ayudaremos del Biofeedback, un aparato que, conectado a un ordenador, ayuda al paciente a utilizar de forma correcta la musculatura que nos interesa, simplificando una tarea, que en ocasiones es imposible sin esta ayuda tecnológica.

- En segundo lugar, iniciamos el fortalecimiento de la musculatura y la estabilización de la vejiga cuando sea necesario. Utilizamos técnicas de reforzamiento manual, electroestimulación y ejercicios.

- Por último, ayudamos a controlar y mejorar los hábitos de vida que influyen en la incontinencia.

El éxito del tratamiento en la mayoría de los casos supera el 90%. Los únicos casos que no son susceptibles de reeducación fisioterápica son aquellos en los que la causa de la incontinencia es una enfermedad neurológica o una alteración orgánica grave. Para el resto siempre obtendremos una mejoría del problema, no importa el tiempo que la persona lleve con las pérdidas, ya que un músculo siempre está preparado para aumentar su fuerza y mejorar su función. Así que, ánimo, no te rindas y recupérate.

FISIOTERAPIA EN CICATRICES



En la época veraniega, y debido a la fuerte irradiación solar, de todas partes nos llegan consejos para cuidar nuestra piel: cremas protectoras, evitar exponerse al sol en las horas centrales del día, aumentar la hidratación, etc. Estos cuidados se deben intensificar cuando tenemos alguna alteración en la piel, tales como heridas o cicatrices.


Desde la fisioterapia, también podemos tratar algunos problemas cutáneos. El tratamiento de las cicatrices es muy importante, ya que una cicatriz que no haya evolucionado favorablemente, puede traer muchos problemas, desde disminución de la movilidad en alguna articulación cercana, hasta dolor o problemas estéticos. Hablamos de grades cicatrices, situadas cerca de articulaciones, como las que resultan después de intervenciones quirúrgicas, accidentes de tráfico o laborales.

Hay varios tipos de cicatrices (lineales o viciosas) y según esto, y la fase de cicatrización en la que se encuentre la piel( formación del tejido conectivo que forma la cicatriz, fase de flexibilización o después del año, fase adulta de la cicatriz), el tratamiento irá encaminado a conseguir unos objetivos u otros.

En un primer momento, lo mas importante es prevenir las cicatrices retráctiles, con bridas, dolorosas o queloides (con relieve y bastante antiestéticas). Para ello se recomienda colocar la zona en una determinada posición, y utilizar un ortesis para mantener esa posición funcional si es necesario.

Para el tratamiento de fisioterapia utilizaremos diferentes tipos de masaje (pinzado, amasamiento, estiramiento, percusión, vibración) para aumentar la circulación en la zona, para flexibilizar los tejidos implicados (piel, músculo, tejido subcutáneo, etc.), para disminuir los edemas y el dolor y liberar las adherencias que se forman en todo proceso inflamatorio. También podemos utilizar electroterapia, el ultrasonido, el láser o la Onda Corta son muy beneficiosos, así como algunos tipos de baños o la depresoterapia (creamos un efecto vacío que tiene muchos efectos beneficiosos para la piel). Además de todo lo anterior, incluiremos en la terapia diferentes movizaciones de las zonas afectadas, activas o pasivas para evitar las contracturas musculares, los problemas circulatorios o la atrofia muscular.

miércoles, 13 de enero de 2010

¿Qué es el Linfedema?



El linfedema es la acumulación de líquido en los tejidos blandos del cuerpo cuando el sistema linfático está dañado o bloqueado.

El linfedema se presenta cuando el sistema linfático está dañado o bloqueado. El líquido se acumula en los tejidos blandos del cuerpo y causa hinchazón. Se trata de un problema habitual que se puede deber al cáncer o al tratamiento de cáncer. Por lo general, el linfedema afecta un brazo o una pierna, pero también puede afectar otras partes del cuerpo. El linfedema puede causar problemas físicos,psicológicos  y sociales a largo plazo en los pacientes.


Hay dos tipos de linfedema.

El linfedema puede ser primario o secundario:

  • El linfedema primario es el resultado del desarrollo anormal del sistema linfático. Los síntomas se pueden presentar en el momento del nacimiento o más adelante en la vida.
  • El linfedema secundario es el resultado de un daño en el sistema linfático. El sistema linfático se puede dañar o bloquear por una infección, una lesión, cáncer, extracción de los ganglios linfáticos,radiación dirigida al área afectada o por cicatrices en el tejido por la radioterapia o la cirugía.

Este sumario se refiere al linfedema secundario causado por un cáncer o un tratamiento de cáncer.

Entre los signos posibles de linfedema se incluyen hinchazón de los brazos o las piernas.

Otras afecciones pueden causar los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta alguno de los siguientes problemas:

  • Hinchazón de un brazo o una pierna, que puede incluir los dedos de las manos y los pies.
  • Sensación de llenura o pesadez en un brazo o una pierna.
  • Sensación de tener la piel ajustada.
  • Problema para mover una articulacion del brazo o la pierna.
  • Engrosamiento de la piel, con cambios de la piel como ampollas o verrugas o sin ellos.
  • Sensación de que la ropa, los zapatos, las pulseras, los relojes o los anillos ajustan más.
  • Picazón en las piernas o los dedos de los pies.
  • Sensación de quemadura en las piernas.
  • Problemas para dormir.
  • Pérdida de cabello.

El linfedema puede afectar las actividades diarias y la capacidad de trabajar y disfrutar de las aficiones.

Estos síntomas se pueden presentar de forma rápida o lenta si hay una infección o una lesión en el brazo o la pierna.

Articulo sacado de la pagina del Instituto Nacional del Cáncer
Espero tu mail para cualquier consulta!

Elige Bien tu Práctica Deportiva


La promoción del deporte como forma de salud, se está llevando a cabo no sólo desde las instituciones. Las firmas comerciales y los grandes centros deportivos promocionan, cada temporada, nuevas formas de deporte como un producto de consumo.

La mujer se ha incorporado a la casi totalidad de las disciplinas deportivas, tanto a nivel de competición profesional como de entreno personal para la mejora de la salud. En esta incorporación no se ha tenido en cuenta que la mujer es biológica y anatómicamente diferente al hombre, por lo cual no se ha adaptado el entrenamiento a ellas.

La principal diferencia que hay que tener en cuenta durante la práctica deportiva se refiere a la pelvis. La mujer tiene los órganos de la pelvis gravitando en un periné abierto en la vagina, lo cual implica que las fuerzas que se realicen incidirán directamente sobre ellos. La musculatura del suelo pélvico ha de ser competente para contrarrestar los esfuerzos abdominales y los impactos que se produzcan.

El suelo pélvico, es un entramado de músculos, que cierran la pelvis. Sus funciones son muy variadas, mantienen la vejiga, el útero y el recto bien situados, impidiendo que se desfonden y hacen posible la continencia de la orina de las heces y gases.
 

El aerobic, el baloncesto, la equitación, el tenis, el footing, y cualquier otro deporte de impacto, se consideran de riesgo para la mujer, así como el aumento de la tonicidad de los músculos rectos abdominales, si no se compensan con la musculación de los músculos del suelo pélvico.
 

Problemas que habitualmente se asocian al envejecimiento, a la menopausia y a los partos complicados, están apareciendo en mujeres jóvenes y físicamente sanas.
 

Los síntomas que la mujer deportista comienza a notar son perdidas de orina durante la práctica y peso en la vagina después del ejercicio. Por lo que algunas mujeres varían la forma de entreno, y otras muchas abandonan el deporte.

Si tu objetivo al practicar deporte es la salud o mantener tu cuerpo en buena forma física, elige una practica donde se trabaje la globalidad y donde no se produzcan impactos sobre tus órganos genitales.
Si has elegido un deporte de impacto, y quieres continuar la práctica, mantén fuertes tus músculos del periné.