lunes, 30 de abril de 2012

Meter Panza ya No Sirve


¿Cuántas veces te has parado derecha y entrado la panza cuando te sacan una foto?
¿Cuántas veces has dejado de respirar para
que tu panza no se note?
¿Cuántas veces has metido la panza cando
has visto alguien que te gusta?
Muchas?.... Hoy te voy a contar qué tienes que hacer para NO meter la panza NUNCA MAS!!!
Primero es necesario un CAMBIO radical en los EJERCICIOS que se diseñan y prescriben con los objetivos de disminuir el perímetro de la cintura, de mejorar el efecto faja de la misma y de proporcionar mejoras estéticas y posturales. 
Es fácil comprobar cómo en relajación, estando de pie o sentados y sin hacer ningún esfuerzo para entrar el abdomen, tienes algo de barriga, no?, tu abdomen va hacia fuera.
Hasta las personas que hacen ejercicio físico o deporte observan desesperadamente que, cuando están de pie o sentados relajadamente, tienen más barriga que cuando no hacían ejercicio físico o deporte.
Tanto profesionales como adeptos, cuando TENSAN LA MUSCULATURA DEL ABDOMEN, la que entrenan voluntariamente, la tienen firme y fuerte pero cuando la relajan su TONO DE REPOSO es menor que cuando no hacían ejercicio físico. El abdomen va hacia fuera y se observan MÁS BARRIGA.
Para comprender porque sucede esto es preciso tener presente la diferente inervación que tienen las fibras responsables de tensar la musculatura del abdomen, de las responsables del tono de reposo.
Unas son fibras de contracción VOLUNTARIAS, inervadas por motoneuronas alfa y otras son fibras REFLEJAS, de contracción involuntaria e inervadas por motoneuronas más pequeñas, beta. 
Es evidente que algo no está funcionando como los profesionales y los alumnos desean. Ahoravamos a explicar las causas y la solución. 
Hay unas causas que hacen que disminuya el tono de reposo de la faja abdominal y del suelo pélvico y existe una manera de aumentarlo.
Muy pocos o ningún ejercicio abdominal clásico debe hacer una persona que desea una faja abdominal tonificada (con más tono de reposo), más acortada, efectiva para proteger la columna, para evitar lesiones (hernias inguinales, abdominales, umbilicales) y para obtener unas mejoras posturales. Es evidente la problemática que engendra en ejercicio físico que se realiza y se prescribe actualmente; y son muchas las investigaciones y estadísticas publicadas que lo confirman. 
La incontinencia urinaria en la mujer que practica ejercicio físico o deporte es un 30% superior a la mujer que no hace ejercicio físico. 
Los prolapsos son mucho más frecuentes en mujeres que practican ejercicio o deporte que en las que no hacen este tipo de prácticas. 
Los informativos deportivos nos cuentan lo frecuente que son las lesiones abdominales en deportistas masculinos (hernias umbilicales, abdominales o inguinales,…), las lesiones osteoarticulares (protuberancias o hernias discales, desgastes articulares,…). Son una constante demasiado frecuente en las personas que realizan prácticas físico-deportivas. 
Cada vez es mayor el descontento de los hombres y mujeres que practican ejercicios abdominales; no sólo no logran su objetivo sino que tienen más barriga que antes. 
Les prometieron que solucionarían el dolor de espalda y duele más. 
Algo no funciona como se esperaba y los profesionales debemos revisar porqué e intentar encontrar una respuesta efectiva. Estamos obligados a buscar una SOLUCIÓN y a cambiar muchos conceptos y ejecuciones. Debemos evitar la tradición, DEJAR DE HACER ALGO QUE SE HA HECHO DESDE HACE AÑOS pero que no sólo NO FUNCIONA sino que conlleva problemas graves, para  EVOLUCIONAR hacia métodos que demuestran científica y prácticamente su eficacia. 
Los aumentos de presión provocan MÁS BARRIGA ESTANDO EN REPOSO.
El TONO MUSCULAR DE BASE O DE REPOSO, es responsable de que estando relajados de pie o sentados tengamos más o menos barriga, no es voluntario, ES REFLEJO. Viene dado por motoneuronas beta que inervan a fibras musculares muy pequeñas y que pueden disminuirsu actividad, entre otras causas, en función de: 
1. El envejecimiento
2. Las inflamaciones abdominales (alimentos en mal estado, enfermedad de crohn, tumores e incluso la misma menstruación hace que unos días antes se vea la faja abdominal más distendida,...)
3. Malas posturas cotidianas que aumentan la presión dentro del abdomen (estar mal sentados, ir en bici con posturas inadecuadas para la presión abdominal,..)
4. Saltos, impactos, deportes y ejercicios que aumentan la presión en el abdomen. Se puede verificar con un manómetro vía rectal, aunque es simple imaginar que cualquier tensión que hagamos con la musculatura del centro de nuestro cuerpo, para controlar un movimiento, provoca un aumento de presión en el abdomen.
5. Ejercicios abdominales o que pongan en tensión la musculatura abdominoperineal, bien sea en dinámico (clásicos ejercicios abdominales, abdominal serie de pilates,...) o en estático (ejercicios abdominales isométricos). Estos ejercicios le provocan al abdomen lo mismo que le sucede a un globo hinchado cuando lo apretamos lateralmente (cuando contraemos el transverso voluntariamente con las fibras inervadas por motoneuronas alfa, de contracción voluntaria) o por debajo (cuando contraemos el periné elevándolo o cerrándolo voluntariamente, también con las fibras inervadas por motoneuronas alfa), el globo aumenta su presión, se distiende por otras partes. 
En el abdomen, los AUMENTOS DE PRESIÓN, hacen que las fibras reflejas, involuntarias, inervadas por motoneuronas beta, se DESPROGRAMEN. Se desconectan para dejar el espacio que los órganos internos requieren. 
Las fibras involuntarias (tipo I) inervadas por estas motoneuronas beta no hacen su función correctamente, DISMINUYE EL TONO DE BASE, DE REPOSO. Se debilita la musculatura involuntaria igual que sucede con el envejecimiento.
La disminución del tono de reposo hace que cuando la persona está relajadamente de pie o sentada, observe que se le ABOMBA EL ABDOMEN, que tiene MÁS BARRIGA e incluso puedesentir que DESCIENDE ALGO EL PERINÉ.
Al tener menos tono de reposo en la FAJA ABDOMINAL, observa que tiene MÁS PERÍMETRO DE CINTURA en descanso, cuando está de pie o sentada, sin pensar en entrar el abdomen. El suelo pélvico,  en relajación, lo puede sentir más bajo o no tener ninguna sensación. 
La disminución del tono de reposo del SUELO PELVICO provoca que no haga su función correctamente, NO SOSTIENE eficazmente los órganos internos de la pelvis menor (vejiga, utero y recto en la mujer). Esto es el principal desencadenante de la incontinencia urinaria, de los prolapsos y de las disfunciones sexuales.
 ¿Quieres Dejar de Meter panza?... presta atención a lo que viene!!!
La ACTIVACIÓN de las fibras involuntarias, las responsables del TONO DE REPOSO, de base, las que están activadas cuando la persona está sentada o de pie SIN PENSAR EN ENTRAR LA BARRIGA y/o subir el suelo pélvico,se puede lograr de dos maneras:
• Contrayendo la faja y/o el suelo pélvico un 30%. Esto tiene el riesgo de que si se contrae más se aumenta la presión y se genera el problema ya mencionado y si se contrae menos no se llegan a reclutar todas las fibras.
• Logrando que de MANERA INVOLUNTARIA, refleja, se contraiga la faja abdominal y el suelo pélvico puesto que esto garantizaría que se puedan lograr activar la gran mayoría de fibras involuntarias (las fibras I precisan 25 segundos para tetanizar).
Con la PRÁCTICA de estos ejercicios de forma REGULAR aumentaremos el tono de base, de reposo, de la faja abdominal y del suelo pélvico, actuaremos sobre las motoneuronas involuntarias beta, lograremos REPROGRAMAR LA FAJA ABDOMINAL Y EL SUELO PELVICO. 
En REPOSO la persona comprobará que tiene MENOS BARRIGA, sentirá que su suelo pélvico está más elevado por el AUMENTO DE TONO generado y verificará, con test, que la faja abdominal y el suelo pélvico SON COMPETENTES y se anticipan con una ACCIÓN MUSCULAR REFLEJA a cualquier aumento de presión. 
REPROGRAMA tu Faja Abdominal y Suelo Pelvico con Los HIPOPRESIVOS
Hay un método, que hace 25 años se viene practicando con éxito en el postparto, que ha demostrado lograr una ACTIVACIÓN REFLEJA de la faja abdominal y del suelo pélvico. Son las TÉCNICAS HIPOPRESIVA del Dr. Caufriez. Proporcionan, según las investigaciones, un AUMENTO DEL TONO DE REPOSO de un 58% y del TONO DE ESFUERZO de un 48%.
Las Técnicas Hipopreivas han demostrado su eficacia y estas son las VENTAJAS que aporta su práctica:
  -Reduce el perímetro de la cintura en un 8%
-Mejora la postura y disminuye el dolor de espalda
-Aumenta el tono de base del suelo pélvico y de la faja abdominal en un 58%
-Mejora las prestaciones sexuales al incrementar la cantidad de sangre que llega al suelo pélvico
-Disminuye la incontinencia urinaria leve en un 95% y la moderada en un 60%
-Aumenta la fuerza del suelo pélvico en un 20%
-Mejora la vascularización y la resistencia
-Aumenta la fuerza explosiva y la capacidad anaeróbica al aumentar el metabolismo hasta un 15% 

Cualquier persona que desee reducir su perímetro de la cintura tiene en las Técnicas Hipopresivas el método MAS EFICAZ Y SEGURO. Las mejoras posturales que proporcionan las Técnicas Hipopresivas la convierten en una forma de TERAPIA Y PREVENCIÓN muy eficaz. Los practicantes de ejercicios físicos o deportes deben REPROGRAMAR su faja abdominal y su suelo pélvico, especialmente las mujeres, para EVITAR LESIONES y MEJORAR su rendimiento deportivo. 
La DISMINUCIÓN DE PRESIÓN en la cavidad torácica y en la cavidad abdominal provoca un fenómeno de divergencia neurológica que logra CONTRAER INVOLUNTARIAMENTE la faja abdominal y el suelo  pélvico. La persona que ejecuta estas Técnicas Hipopresivas PUEDE SENTIR la contracción involuntaria  del suelo pélvico y de la faja abdominal desde la PRIMERA SESIÓN. Esta nueva sensación hace  comprender las bases de estas técnicas y proporciona RESULTADOS MUY RÁPIDOS Y EFECTIVOS.
Para progresar eficazmente en este método se debe tener el ASESORAMIENTO DE UN PROFESIONAL COMPETENTE que marcará las pautas de los ejercicios en función de la evolución individual. 
Hay unas BASES GENÉRICAS en las Técnicas  Hipopresivas que son imprescindibles de tener en consideración y que provocan una disminución de la presión. Es preciso tener presente que las DIFERENTES POSTURAS que se adoptan ya provocan una disminución  de la presión torácica y abdominal. Para algunas personas  será suficiente con adoptar las posturas hipopresivas para OBTENER MEJORAS.
¿Desear empezar a Reprogramar tu Faja Abdominal y Suelo Pelvico? 

En Argentina, en Córdoba somos pocos los PROFESIONALES IDÓNEOS en la ejecución de la  TECNICA HIPOPRESIVA, una de ellas soy yo, DANIELA GUALTIERI, Licenciada en Kinesiología y  Fisioterapia, especialista en REHABILITACIÓN DEL SUELO PELVICO, e INSTRUCTORA DEL  MÉTODO HIPOPRESIVO.
Para CONSULTAS o TURNOS comunicate al 0351- 155576033
ESTAMOS EN CONTACTO!
Fuente: Texto Adaptado de MÁS EJERCICIO - MÁS BARRIGA Por Piti Pinsach
D.E.A. Morfología Médica
Ldo. Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

sábado, 28 de abril de 2012

¿Cuándo se debe acudir al médico por los problemas pélvicos?


Cuando hablamos de suelo pélvico nos referimos al conjunto de estructuras (músculos, fascias, ligamentos, vasos y nervios) que recubren y cierran a modo de embudo la abertura existente en la parte inferior de la pelvis ósea.
Sostienen la vejiga, los órganos genitales y la parte final del tubo digestivo (recto y ano).
La lesión de uno o más componentes del suelo pélvico puede dar lugar a diversos síntomas: incontinencia urinaria, incontinencia fecal, prolapso de los órganos pélvicos (genéricamente, aparición de un bulto a través de la vagina), dolor pélvico crónico o disfunciones sexuales. Estos síntomas pueden presentarse aislados o asociados.
No se trata de patologías graves, en el sentido en que normalmente entendemos una enfermedad como grave. Sin embargo, las consecuencias sí pueden ser gravessobre todo en la esfera social y psicoafectiva.
Pongamos un ejemplo: una mujer sufre pérdidas de orina cada vez que estornuda, tose o cuando tiene que apresurarse para cruzar un paso de peatones. Lleva una compresa para protegerse, pero en ocasiones no ha sido suficiente y ha mojado la ropa. Esta mujer probablemente va a restringir sus salidas por miedo a encontrarse en una situación embarazosa, al temor a que se note el olor... Cuando salga, tenderá a utilizar ropa ancha y oscura para disimular mejor las fugas, etcétera. Todo ello tiene consecuencias en su autoestima que pueden calificarse como graves.
Ante cualquier síntoma de los anteriormente descritos  que tenga un efecto negativo sobre su calidad de vida, una mujer debe acudir a un profesional sanitarioya sea el médico de familia, un fisioterapeutael ginecólogo o el urólogo. 
Estamos preparados para atenderla, ofrecerle un diagnóstico y proponerle un tratamiento que alivie su problema. 
Hay que destacar que las patologías del suelo pélvico son muy frecuentes. Diversos estudios han constatado que un notable porcentaje de mujeres sufre pérdidas de orina en diversos grados de severidad. Sin embargo, tan sólo entre el 15% y el 40% de las mujeres con incontinencia urinaria comenta el problema con un profesional sanitario.
Se trata, por tanto, de patologías ocultas, a veces por la creencia de que no tienen un tratamiento eficaz o porque se asumen como un coste asociado a la edad y a los partos.
Por fortuna, esto está cambiando: cada vez más, los profesionales estamos mejor preparados, se lleva a cabo más investigación científica de calidad sobre estos trastornos, los tratamientos son más eficaces y además las mujeres se resignan menos y exponen su problema buscando una solución
El empuje de la mujer –verdadera protagonista del cambio en busca de una calidad de vida mejor–, junto con los avances médicos que se han producido en los últimos años y se siguen produciendo, permite augurar un futuro mejor para aquellas afectadas que hasta ahora han venido sufriendo en silencio.



LA INCONTINENCIA URINARIA TIENE SOLUCIÓN!!!

Consulte:
Lic. Daniela Gualtieri
Especialista en Rehabilitación del Suelo Pelvico
Tel. 351-155576033

jueves, 12 de abril de 2012

El ciclismo presentaría riesgos para la salud sexual femenina

Detectan que la presión prolongada en el perineo puede disminuir la sensibilidad

Pasar mucho tiempo sobre un asiento de bicicleta, un hábito que fue vinculado con disfunción eréctil en hombres, también podría representar algún riesgo para la salud sexual femenina, sugiere un nuevo estudio.
Muchas mujeres que andan en bicicleta o toman clases de spin conocen esa especie de adormecimiento que puede aparecer luego de estar varios minutos pedaleando sentadas en un asiento tradicional de bicicleta.
Este tipo de asientos están diseñados de tal modo que el peso del cuerpo típicamente descansa en la "nariz" del asiento, lo que puede comprimir los nervios y vasos sanguíneos del área genital. En hombres, esto aumenta el riesgo de disfunción eréctil, algo ya documentado en estudios de oficiales de la policía masculina que patrullan en bicicleta.
Pero las mujeres ciclistas no fueron estudiadas tan de cerca hasta ahora. Un trabajo de investigadores de Yale encontró en 2006 que las ciclistas de género femenino tenían menor sensibilidad genital comparadas con un grupo control de mujeres corredoras.
Como resultado, algunos científicos creen que las ciclistas probablemente corran un riesgo similar de padecer problemas sexuales que sus colegas hombres.
En un último estudio, los científicos de Yale trataron de determinar si hay factores específicos que influyen en la sensación de dolor y adormecimiento que frecuentemente sienten las mujeres ciclistas. En esta investigación tomaron parte cuarenta y ocho mujeres. Todas andaban en bicicleta como mínimo 16 kilómetros por semana, pero frecuentemente bastante más.
Las mujeres llevaron sus bicicletas y asientos personales al laboratorio, donde los científicos las montaron en una máquina estacionaria e hicieron que las deportistas pusieran sus asientos y manubrios en la posición preferida. A medida que ellas pedaleaban, iban informando si sentían irritación, adormecimiento o sensación de hormigueo como consecuencia de estar sentadas en el asiento de la bicicleta. También se utilizó un dispositivo para medir la sensación en el piso pelviano.

LA CLAVE: EL ASIENTO

Curiosamente, fue la posición del manubrio lo que pareció tener el efecto más notorio. Las mujeres que andaban en bicicletas con manubrios situados más abajo que sus asientos experimentaban más presión en un área de tejido suave conocida como perineo, y eso reducía la sensibilidad en el piso pelviano.
Los investigadores descubrieron que cuanto más bajo estaba el manubrio en relación con el asiento más la ciclista se tiene que inclinar hacia adelante, lo que la fuerza a colocar un mayor porcentaje de su peso corporal sobre el perineo. Este problema puede ocurrir con mayor frecuencia cuando ella se inclina hacia adelante, aplana su espalda y pone las manos en la parte descendente del manubrio de una bicicleta de ruta o de carrera para adoptar una posición más aerodinámica.
"Estamos mostrando, básicamente, que puede haber factores de riesgo modificables asociados con las ciclistas mujeres", dijo la doctora Marsha K. Guess, uno de los autores del estudio y profesora asistente de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción de la Escuela de Medicina de Yale.
"Esto nos ubica mejor para educarlas acerca de las prácticas de ciclismo seguras que pueden ser verdaderamente beneficiosas para reducir la presión y la pérdida de sensibilidad en el piso pelviano", agregó.
Los hallazgos, publicados online en The Journal of Sexual Medicine, ayudan a arrojar más luz sobre los problemas que enfrentan las ciclistas mujeres, algo que requiere estudios de más largo plazo, dijo Steven M. Schrader, científico del Instituto Nacional para la Seguridad Ocupacional y la Salud de los Estados Unidos, cuyo trabajo pionero ayudó a identificar los posibles riesgos del asiento de la bicicleta para los oficiales de la policía masculina que patrullan en bicicleta.
El doctor Schrader dijo que a lo largo de los años él viene dando conferencias acerca de sus hallazgos a grupos de policías que cumplen esta función. Al terminar, dijo, las mujeres de la audiencia a veces se le acercan y le dicen: "Eso no es algo que les pase solamente a los hombres".
"Las mujeres están teniendo problemas también", dijo Schrader.
Sus investigaciones en oficiales mostraron que una de las mejores maneras de eliminar o reducir la presión en el perineo es usar una bicicleta con un asiento que no tenga "nariz". El instituto recomienda que los policías y otros trabajadores usen bicicletas con asientos "sin nariz", que permiten que el peso descanse sobre los glúteos. Y a pesar de que no estudió el uso de asientos de este tipo en las mujeres, piensa que podrían ser beneficiosos para ellas también.

'¿Amas tu vulva?'


No es ningún secreto que los hombres tienen mejor relación con sus penes que nosotras con nuestras vaginas. A ver, ellos llevan toda la vida mirándolo, midiéndolo, tocándolo, comparándolo, acariciándolo, protegiéndolo, jurando por todos sus atributos... ¿Y nosotras? ¿Sabemos cuánto nos mide la vagina? ¿Qué partes la componen? ¿Qué le gusta o le desagrada, qué la despierta, qué la adormece, cómo hacerla vibrar? ¿Sabemos, si quiera, qué aspecto tiene? ¿Nos importa...?
El otro día me preguntaron en una entrevista cuál era el secreto para tener un "coño matrícula de honor", y contesté que era "quererse mucho a una misma. Y eso empieza por mirarse". No hace falta ser contorsionista ni trabajar en el Circo del Sol para saber qué aspecto tiene esa parte de nosotras. Que nadie se me luxe las lumbares, vive Dios, que sólo necesitamos un espejo entre las piernas y echar un vistacito. Pero un rato largo, removiendo bien los entresijos con las manitas limpias. Sin miedo y sin vergüenza.
Hace algún tiempo, en un programa de televisión sobre sexo le preguntaron a una mujer a qué se parecía su vulva y ella respondió entre ofendida y orgullosa: "Eso pregúntaselo a mi marido, que es quien la mira. Yo no lo sé". Me quedé tan estupefacta como la presentadora (el marido no sabía dónde meterse de la vergüenza) y corrí a por un espejo para memorizar todos mis recovecos, porque si algún día alguien me pregunta a qué se parece mi sexo, quiero poder contestar sin ayuda de nadie que es como una mariposa con las alas desplegadas, o como un capullo de seda, o como un helado derretido, o...
En internet circula este cuadro con 30 tipos diferentes de vulvas. Yo estoy por apostar que hay tantas distintas como mujeres, aunque debo confesar que, en vivo y en directo, no he visto más que ocho o diez vaginas distintas a la mía.
Una de ellas fue la de Laurita, la hija de mi portero, y de esto hace algunos años. Andaba la chiquilla estrenándose en los lances de cama con algún que otro chico, cuando apareció un día por mi casa refunfuñando porque un joven había intentado comerle el coño.
-"Tú fíjate, Pandora... ¿Cómo se le ocurre...? Por supuesto que le dije que no". Lo decía tan convencida que, a falta de una educación represora (que no ha tenido), me costó un mundo que reconociese que el motivo fundamental era que se sentía avergonzada de su vagina. Le parecía "fea", "sucia, porque por ahí hacemos pis" y "apestosa"
-"¿Pero tú la has visto bien, la has olido y la has probado?". Laura me miró como me hubieran salido antenas en la cabeza, pero prometió echarle un vistazo al libro que puse en sus manos.
Era la primera edición de 'Yo amo mi vulva', un pequeño volumen autoeditado por tres jóvenes peruanas que han asumido valientemente la necesidad de reivindicar las vulvas como camino, y el placer como medio para ser felices. La lectura obró el milagro y Laurita descubrió a través de sus páginas la belleza y las posibilidades de su vagina.
Quien se acerque a él o a la página web que difunde su mensajebuscando fotos de coños, está de enhorabuena, porque eso es básicamente 'Yo amo mi vulva'; un recorrido visual por 28 vaginas (28... como los 28 días del ciclo menstrual y lunar) y emocional por la experiencia de sus propietarias. Depiladas, sin depilar, jóvenes, viejas, pequeñas, grandes, heterosexuales, lesbianas... Todas en un primer-primerísimo plano en blanco y negro que no deja ver más que piel, pliegues, vello (si lo hay), mucosas... y poco más.
La hija de mi portero vino a devolverme el libro al día siguiente con una nueva expresión en su cara y ganas de saber más. Así que cogí dos espejos de mano, me senté con ella y nos pusimos a explorar.
La primera vez que me miré el sexo tendría unos 11 años. Empezaba a aparecer una pelusilla cubriéndome el pubis y sentía curiosidad. No recuerdo que me pareciera espantosamente feo, como dicen algunas mujeres que es. Y reconozco que estaba impaciente por saber cuál sería su aspecto final cuando mi adolescencia terminase de eclosionar.
El segundo vistazo llegó algunos años más adelante, en plena efervescencia hormonal. Sentada estudiando para algún examen, me crucé de piernas sobre el asiento y el talón rozó un punto que me hizo saltar. Yo ya me había masturbado antes, casi accidentalmente, pero en realidad no sabía localizar exactamente la fuente del placer. Aquella tarde, por supuesto, seguí rozándome con los talones, como hacen disimuladamente las geishas, hasta que acabé mojando de excitación la tapicería de la silla. ¡Guau! Pensé: "Voy a ver qué es esto que mola tanto...". Así es que saqué el espejito de aumento del baño, me quité las bragas y me senté a recorrer la geografía retorcida, sonrosada, frondosa y un poco barroca de mi sexo. Por supuesto, encontré rápidamente el clítoris, todavía hinchado por el reciente orgasmo, y me cayó fenomenal. Nos hicimos muy amigos, como ya sabéis. Inseparables, vaya...
Desde entonces no le niego a nadie que lo desee (y que yo desee, claro) el placer de conocerme desde ese ángulo, porque lo encuentro íntimo, agradecido, placentero, bellísimo y profundamente misterioso. Por eso no puedo comprender cómo es posible que haya mujeres que no se hayan mirado nunca el sexo o que, habiéndolo hecho, no hayan caído subyugadas por él. 
La mayor parte de estos casos, como le sucedía a Laurita, se traducen en una falta de autoaceptación y en la consiguiente negativa a algo tan placentero como el sexo oral (cosa que alarma a muchos hombres, como así demuestran las decenas de correos que me llegan todos los meses con quejas como ésta). Tiene sentido, ¿no? Por que, a ver... ¿Dejarías que tu chico (o, peor, uno que acabas de conocer) se llevase a la boca una parte de ti de la que no te sientes especialmente orgullosa, que hace siglos que no miras y que no te agrada casi ni tocar?
Estoy empezando a sospechar que los hombres no sólo tienen una gran relación con sus penes... sino que muchos tienen mejor relación con las vaginas que algunas mujeres.
Después de aquella exploración compartida, Laurita se ha vuelto profundamente 'coñocéntrica' y adora su vulva. Le gusta tanto que empezó a ahorrar para hacerse la depilación láser y dejarse la 'zona cero', contra mi criterio, como un huevo duro, se pone lencería bonita, le ha cogido el gusto a masturbarse y usa mucho su vibrador... Pero se volvió a estar durante meses sin dejar que los chicos se le acercasen para darle un buen masaje de lengua. Cuando le pregunté por qué, me fulminó con la mirada.
-"¿Estás de broma, Pandora? Mi coño es sagrado, a ver si te crees ahora que se lo voy a dar a probar a cualquiera".
¡Mira la niña! Ni que se gastara...
Fuente: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/lacamadepandora/2012/04/12/amas-tu-vulva.html